La gestión del riesgo ( money management ) hace que los operadores obtengan en una misma línea de riesgo muchos más beneficios que los que obtendría sin gestionarlos. Esto se puede conseguir con estrategias más o menos complejas, pero es imprescindible el uso de alguna de ellas.
Hemos de pensar donde corren riesgo nuestras operaciones. Cuando compremos una acción nos mentalizaremos de que corremos un riesgo, porque dependiendo de las circunstancias, podremos ganar o perder. Deberemos saber a qué riesgo nos enfrentamos y adptarnos al que más nos convenga.
Hay varias maneras de controlar el riesgo :
El riesgo por operación. En este caso lo ideal sería mantener un riego mínimo constante. Por ejemplo si tenemos 10.000 € y queremos mantener un riego global del 5%.
Si por ejemplo, compramos una acción a 10 € y tiene el stop en el cambio de tendencia en 9´5 €, si estableciéramos nuestro límite de pérdidas en 1% de nuestro capital, si hemos invertido 2.000 € a 10€, sería 200 acciones, lo que resultaría en 100€ de pérdida, es decir un 1%.
Así podríamos seguir mostarndo ejemplos. En realidad lo que debemos pensar y meditar, es la estrategia a seguir y poniendo un límite adecuado a las pérdidas que puedan haber tenido en cuenta el stop al cambio de tendencia y la volatilidad del valor, es decir un valor que por ejemplo se compra a 45 € y su salida es de 42 €, tiene una volatilidad de 3 €.
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